¿Cómo obtener datos para continuar mi investigación en tiempos de Covid-19?
Estamos pasando por una temporada difícil debido a la aparición de la Covid-19 en el mundo. A todos nos ha afectado la nueva situación en la que hemos tenido que distanciarnos unos de otros y de nuestros centros de trabajo.
Para mí, como científico en el área social tampoco ha sido nada fácil continuar con mi investigación, sobre todo con respecto a la recolección de datos para análisis cuantitativos. Sin embargo pese a las condiciones actuales, veo que es posible obtener datos de calidad para proseguir mi investigación, aún en tiempo de cuarentena.
¿Qué ha sucedido?
Como sabemos, para disminuir los casos de contagio por la Covid-19, a lo largo del mundo, se han cerrado todo tipo de centros de trabajo. En el caso de los científicos se han cerrado también las universidades y los centros de investigación, incluyendo los laboratorios que son la fuente de recolección de datos para aquéllos que trabajan en áreas experimentales. Por otro lado, en el caso de los científicos del área social, con estas nuevas condiciones, no es posible llevar a cabo la búsqueda de datos que tienen que ver con entrevistas directas o grupos de estudio de manera presencial, como usualmente se hace por lo que es necesario rediseñar protocolos a fin de considerar ahora la interacción vía remota o, cuando sea posible cara a cara, guardando una distancia de unos 2 metros entre cada persona.
¿Cómo puedo obtener datos para proseguir mi investigación?
Parecería que la investigación tendría que hacer una pausa como ha ocurrido con otras áreas de trabajo en el mundo debido a la cuarentena. La recolección de datos como acostumbramos no es posible pero hay otras opciones para generarlos o buscarlos de forma cualitativa.
En 2017, los investigadores en el área de sicología, Virgina Braun, Victoria Clarke y Deborah Gray, publicaron el libro “Collecting Quantitative Data” (Recolección de datos cuantitativos, en español) en el que revisan técnicas de recolección de datos, incluyendo las que se pueden llevar a cabo de manera virtual para generar datos y técnicas de muestreo. Este libro, como otras fuentes de información, también es accesible en formato electrónico. Otras sugerencias que se pueden consultar son las que aparecen en el grupo de facebook de la investigadora Deborah Lupton, listas compartidas por otros investigadores y varias opciones de ebooks.
Para poder generar datos, debido a las condiciones actuales de cuarentena y distanciamiento, me parece que puedo recurrir a diversos medios de entrevista remota o de grupos virtuales por medio de Skype o Zoom, o bien, mediante mensajes de texto vía WhatsApp o Facebook. En cuanto a la búsqueda de datos puedo consultar una interminable lista de referencias como artículos y libros electrónicos de compañías como SAGE (revistas y libros en el campo de las ciencias sociales, la medicina y la tecnología), Springer (revistas y libros en diversas áreas entre las que están medicina, geografía, historia, ciencias sociales y sicología) y Science Direct (revistas, libros y contenido de acceso abierto en áreas de medicina y ciencias sociales, entre otras). Existen también artículos en inglés y en español cuyo contenido es de acceso abierto y que se pueden encontrar en Open Research Online, en revistas de Latinoamérica y en la red SciELO (con catálogos en español de España y Latinoamérica y en inglés).
Otra información valiosa para análisis cualitativos pueden ser los testimonios personales que se pueden encontrar en blogs o en autobiografías. También se puede extraer información de fenómenos sociales en programas de televisión o de , e incluso los foros de discusión en línea y las publicaciones de Twitter se pueden utilizar para estudiar el comportamiento social. Además de lo anterior, se pueden analizar libros, discursos políticos y estudios previos reportados en la literatura.
¿Los datos vía remota son válidos?
No todos los científicos están de acuerdo en buscar o generar datos vía remota. Las entrevistas por medio de Skype, Zoom, WhatsApp o Facebook pudieran no reflejar los mismos resultados que una entrevista cara a cara. Además de ello, los datos cualitativos tienen la desventaja de enfocarse sólo en los resultados disponibles y lo que obtenga no lo puedo generalizar. Así pues, tengo que fijarme bien en la pregunta que quiero contestar para determinar la validez de mis resultados, así como su alcance.
Tengo además que tomar en cuenta que el resto de la gente también enfrenta una situación de pandemia que le ha generado estrés y ansiedad. Estos sentimientos deben considerarse no sólo en mis investigaciones, sino en las del resto de los científicos del área de ciencias sociales.
Incluso, he pensado en colaborar con el análisis de las repercusiones en el comportamiento social de las personas debido a las acciones que se han tomado para evitar los contagios por Covid-19 como el aislamiento social. Para ello, he encontrado consejos útiles de cómo planear una investigación, literatura con acceso libre sobre la Covid-19, y consideraciones éticas que debe seguir una investigación en estas condiciones. Para elaborar mi artículo y tener buenas perspectivas de publicación, puedo recurrir a expertos en edición y tomar cursos en línea a fin de mejorar mis habilidades de redacción durante estos tiempos de trabajo en casa.
A pesar de las actuales condiciones, el trabajo científico puede proseguir
Entre mis compañeros, existen también presiones por terminar una investigación, por obtener un grado o por publicar un artículo, igual que me sucede a mí. Pero la situación nos afecta a todos y el cambio es algo con lo que debemos de trabajar. La investigación no tiene por qué detenerse y para proseguir sólo hay que explorar las alternativas. Es posible trabajar en varios aspectos de mi investigación como la revisión de literatura científica, la elaboración, depuración y publicación de mi artículo con asesoría experta e, incluso, la promoción digital de mis publicaciones que ya tengo o las que vaya teniendo. Puedo también trabajar en la elaboración de alguna propuesta de investigación y compartir mis resultados con mis colegas por medio de conferencias vía remota o tomar cursos en línea para mejorar mis habilidades en la elaboración de artículos de investigación. Y para continuar mi investigación, ya he visto que buscar datos de calidad es posible, aún durante la cuarentena, sólo basta buscar la información en blogs, autobiografías, programas de televisión o radio, foros de discusión, publicaciones de Twitter o vía entrevistas remotas o grupos virtuales por medio de Skype, Zoom, WhatsApp o Facebook.