Preimpresiones en los tiempos del COVID-19: ¿Por qué deberías usarlas?
A causa de la emergencia sanitaria del COVID-19, toda la actividad se ha paralizado o al menos reducido en muchos lugares del mundo. Incluyendo la actividad científica. Muchos centros de investigación se han visto afectados de una u otra forma por la pandemia, y también otras industrias relacionadas con la ciencia, como puede ser el mundo editorial científico. En este contexto de pandemia, las preimpresiones han conseguido hacerse un hueco importante en el mundo de la comunicación científica biomédica.
Conocemos la importancia de las publicaciones científicas. Sin embargo, el proceso para que un artículo científico sea publicado lleva tiempo, en ocasiones, es cuestión incluso de años. En el momento actual, las circunstancias obligan a modificar un poco la manera de actuar. Pensemos, por ejemplo, en los estudios del ámbito clínico. Si realmente se quiere avanzar en la mejora de los tratamientos, es necesario que la información esté disponible de manera rápida para los médicos clínicos porque estamos ante una emergencia y se necesitan respuestas de manera inmediata. Las preimpresiones están siendo extraordinariamente valiosas para ello.
Qué es una preimpresión
Las preimpresiones han sido utilizadas desde hace tiempo. Se trata de trabajos completos donde se muestran resultados de una investigación, publicados en servidores especializados y que no han sido, todavía, revisados por pares en el momento de esa publicación. Generalmente, muchas de las preimpresiones son posteriormente enviadas a revistas de corte tradicional, para ser sometidas a revisiones y publicadas en una revista considerada como publicación científica original.
Relevancia de las preimpresiones en tiempos del COVID-19
Según un estudio, en 4 meses se han publicado más de 16.000 artículos científicos en relación al COVID-19, y al menos 6.000 se habían podido encontrar en servidores especializados de preimpresión. Esto indica que las preimpresiones se adaptan perfectamente a las necesidades actuales de los especialistas biomédicos, además del hecho de que las preimpresiones de COVID-19 se han visitado al menos 15 veces más que las no relacionadas con él.
Fundamentalmente, las preimpresiones permiten compartir resultados científicos de una manera muy rápida. Esta es la clave para entender la razón de su auge en estos tiempos. Las revisiones por pares requieren tiempo, tanto para la propia revisión inicial, la ejecución de correcciones que requerirán, tiempo de trabajo experimental para contestar las inquietudes de los revisores, y la publicación final. En un momento como el actual, prima la velocidad al tratarse de un asunto urgente.
Otro factor importante es que muchos servidores de preimpresiones son gratuitos, lo que supone una diferencia muy evidente con respecto a una gran cantidad de, no todas, publicaciones científicas ordinarias. La gratuidad permite el acceso a mucha más gente, así que el mensaje llega no sólo antes, sino a más gente, lo que permite un avance mayor de las investigaciones a nivel global. Es una manera de democratizar la ciencia, de hacerla más abierta y transparente a la sociedad.
Inquietudes sobre la ciencia durante el COVID-19
Claro que esta estrategia basada en las preimpresiones no está exenta de riesgos. Existen detractores de las preimpresiones o, al menos, hay quien alberga dudas de que los conocimientos compartidos de ese modo sean de calidad suficiente. Resulta fundamental que la rapidez o la democratización de la ciencia, entendida como el libre acceso, no suponga un detrimento de su calidad.
El hecho de que las preimpresiones no sean sometidas a la revisión por pares inicialmente, implica la ausencia del rigor científico tradicional, lo cual puede suponer para algunos científicos dudas sobre la credibilidad de la información, pudiendo ser un coladero para resultados no válidos o de carácter dudoso. Esto puede incluso resultar peligroso para el ámbito de la investigación, en especial en biomedicina.
Hay otros puntos a tener en cuenta sobre las preimpresiones:
– Algunas revistas no aceptan a revisión trabajos previamente publicados como preimpresiones
– Es importante que se permita alguna opción para comentar o valorar las preimpresiones
– La rapidez no debe comprometer la veracidad ni la precisión de los datos compartidos
La buena noticia, especialmente en un tema tan concreto como es el del COVID-19, es el volumen tan grande de público objetivo. De hecho, en esta pandemia se generó información sin el rigor científico debido sobre la similitud genética del virus SARS-CoV2 y el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Esto causó un gran revuelo en Twitter, de modo que el artículo fue finalmente retirado. Por
supuesto, ya se había creado una falsa alarma sobre ello, pero la propia comunidad científica reaccionó de forma contundente y resuelta. Otro ejemplo, fue un estudio clínico que promocionaba la hidroxicloroquina como el tratamiento de elección para pacientes de COVID-19. Dado que su diseño experimental poseía fallas, este estudio fue retirado.
Consejos sobre cómo hacer preimpresiones con éxito
A continuación, se enumeran algunas de las recomendaciones para tener éxito con una preimpresión:
– Elegir el momento adecuado: muchos autores publican preimpresiones en el momento en el que envían el manuscrito a una revista, perdiendo de esta manera la posibilidad de mejora que le ofrecerían las potenciales reacciones de los lectores de la preimpresión. Por supuesto, todos los coautores deben estar de acuerdo con el procedimiento de la preimpresión
– Publicar en una plataforma reconocida. Además, lo deseable es utilizar un único servidor y que éste cuente con elementos como el DOI (Identificador de Objeto Digital por sus siglas en inglés) para facilitar su aparición en los sitios de búsqueda
– Pensar en el público objetivo: en función del tema que se aborde en el trabajo, es importante determinar cuál es el público objetivo principal y publicar en el servidor más apropiado para llegar a él
– Ser responsable a la hora de elaborar la preimpresión, especialmente a la hora de elegir título y redactar el resumen: hay que recordar que será de acceso directo, así que hay que ser especialmente escrupuloso y preciso, sin caer en exageraciones
– Usar las redes sociales para promocionar el trabajo: es importante ser proactivo para llegar a toda la mayor parte de la comunidad científica posible que pueda estar interesada
– Actualizar la preimpresión siempre que se realicen cambios significativos en el manuscrito y el servidor lo permita.
Conclusión
En resumen, el número de preimpresiones actuales se ha incrementado enormemente a raíz de la pandemia del COVID-19. Ahora que son más populares, es posible que se encuentren métodos para validar los resultados y comprobar su fiabilidad. Se trata de una manera de publicar muy abierta y democrática, favoreciendo la accesibilidad y la visibilidad de los resultados e investigaciones, lo cual solo puede ser bueno para la ciencia.