¡7 estrategias para promover su investigación científica a no científicos!

En nuestro mundo en constante cambio, la ciencia y la tecnología han sido los principales impulsores de los cambios en los últimos siglos. Los actores (¿) de las áreas científicas tiene claro la importancia de la investigación y sus posteriores aplicaciones tecnológicas.  Aquellos que desarrollan la tecnología valoran la importancia del cambio y la evolución tecnológica para obtener mejores satisfactores, sin embargo, no siempre comprenden la importancia de la investigación científica. Para el público general, la apreciación de la importancia y utilidad de la ciencia depende, en gran medida, de lo que logren saber de ella, es por eso que es sumamente importante promover las investigaciones a un público no especializado para   valorar el trabajo científico a través de estrategias de divulgación de la ciencia.

Pero ¿cómo se hace esa promoción?

Aquí le hablaremos un poco de la importancia de explicar la ciencia a un público “no científico” para ayudar a su promoción y le compartiremos 7 tácticas que usted puede usar para explicar su propia investigación a los no científicos e interesarlos por la ciencia y su utilidad.

¿Por qué explicar ciencia a un público no especializado?

 La gente común se explica las cosas a su alrededor utilizando varias fuentes del conocimiento humano, no sólo la ciencia. La seudociencia, por ejemplo, da explicaciones que no se sustentan en un desarrollo científico pero que son atractivas para la gente común. Hoy en día los periódicos y portales de información usualmente contienen una sección de ciencia pero no siempre fue así. Sin embargo, desde principios del siglo XX, siempre se ha contado con una sección de astrología en los medios informativos. La gente común está interesada en saber lo que le deparan los astros pues a muchos les encanta la fantasía. Así pues, las personas también recurren a explicaciones de carácter fantástico como “fuerzas o energías” positivas de tipo esotérico. Un punto de vista no científico tiende a ser dogmático y si los datos no convienen a su propósito, pueden ignorarse o negarse.

En contraste con seudociencias o con diversos tipos de creencias, la ciencia explica los fenómenos que ocurren en nuestro mundo con base en la observación y métodos de evaluación en los que se ve si la repetición de algún fenómeno se debe a alguna explicación o al azar. Los resultados científicos se someten a revisión constante y en ocasiones, la evidencia de nuevos hechos modifica teorías e hipótesis existentes o las renueva por completo. En el pensamiento científico, se estudian y analizan los resultados de las investigaciones, independientemente de las propias preferencias de los investigadores. Por esta razón, la ciencia define las direcciones del entendimiento humano y a partir de sus avances se han encontrado beneficios para la vida de la humanidad como la cura a enfermedades y la mejora de la calidad de vida pero, desafortunadamente, también ha tenido graves consecuencias como el desarrollo de armas o diversos tipos de equipo bélico, incluyendo las armas químicas o nucleares.

Dar a conocer los avances científicos al público en general les da un mejor panorama para entender su mundo y poder diferenciar las explicaciones racionales de las fantásticas. En este sentido, una persona puede entender que las fuerzas magnéticas tienen influencia en las migraciones terrestres pero no necesariamente sobre su propia salud, que las auroras boreales son un fenómeno de interacción atmosférica y no se trata de ovnis o bien, que las vacunas contra enfermedades siguen protocolos científicos para su desarrollo y no se pueden desarrollar curas fantásticas.

Los beneficios de dar a conocer la investigación a públicos de no científicos

 Explicar la ciencia a los no científicos no sólo abre un panorama de un entendimiento razonado para ellos sino que también les proporciona información para apoyar dichos avances. Como científico, es importante recordar que la ciencia depende de apoyos económicos que provienen de organizaciones públicas y privadas que deben comprender lo que se investiga para decidir si darán su apoyo monetario o no. Una investigación bien explicada y promovida en todos los sectores no científicos puede repercutir en un mejor entendimiento de lo que se hace, e incluso, un entusiasmo por saber los resultados que se vayan obteniendo.

Además de los apoyos económicos para cada proyecto, existen áreas que pueden ser del interés de gobiernos y organizaciones mundiales. Por ejemplo, los proyectos de carácter social como igualdad de género y superación de la mujer financiados por la Organización de Naciones Unidas y otras instituciones, los proyectos de investigación en ciencias de la salud promovidos por la Organización Mundial de la Salud, y proyectos variados por país que apoya el Banco Mundial a través de los gobiernos, por mencionar algunos.

Si usted considera que su investigación puede tener repercusiones benéficas para alguna comunidad, una población o la población mundial, no dude en empezar a difundir lo que usted hace para que lo conozcan y pueda llegar a tomarse en cuenta por los políticos y funcionarios que deciden los presupuestos de su país o por los que ofrecen apoyos a nivel global. Quizás su investigación es sólo una parte de algo más grande por lo que hacerle promoción es abrir las posibilidades de integrar grupos de investigación con otras instituciones educativas o colaboraciones con científicos de otros países en donde también puede dar a conocer su investigación internacionalmente.

¿Qué estrategias se pueden usar para explicar la ciencia a los no científicos?

Para comunicar su investigación a un público no especializado de forma exitosa, le brindamos las siguientes estrategias clave:

1. Evalúe su audiencia

Primero que nada analice la audiencia a la que quiere dar a conocer su investigación. Reflexione si se trata de público en general, si son jóvenes en su mayoría o se trata de profesionales en áreas diferentes a la científica, si entre ellos existe gente con puestos directivos o funcionarios, si puede haber futuras conexiones para colaboraciones multidisciplinarias. Una vez que evalúe la audiencia de la que se trata, comunique el mensaje para esa audiencia que tiene en mente.

2. ¡Vaya al punto!

Por su propia formación, los científicos tienden a dar explicaciones detalladas y minuciosas a públicos académicos. Sin embargo, cuando se trata de realizar una exposición a no científicos, conviene cambiar esta estrategia, visualizando los puntos clave y presentarlos desde el principio. Esto abre la oportunidad de dejar tiempo para aclaraciones y preguntas en las que se pueden discutir los detalles de la investigación.

3. Use ejemplos y analogías

La ciencia está llena de conceptos difíciles de comprender por lo que el uso de ejemplos y analogías puede ayudar a entenderlos mejor. Por ejemplo, el concepto de universos paralelos en física cuántica ha sido más fácil de entender mediante los múltiples ejemplos de multiversos en historietas y películas, aunque claro, la opinión de un experto en esta siempre es de mucha ayuda.

4. Evite el uso de jerga científica

Como científico, seguramente está acostumbrado a manejar ciertos términos técnicos que ya se han vuelto parte de su lenguaje. Al hablar de ciencia con públicos no especializados, esos términos pueden interpretarse erróneamente o no ser comprendidos. Para comunicar su investigación, encuentre sinónimos de esos términos en un lenguaje más comprensible.

5. Use palabras clave populares y conocidas

Sabemos que las búsquedas en el mundo digital se rigen por las palabras clave. La gente busca lo que le interesa con términos que conoce por lo que si usted quiere hacer llegar su información a la audiencia general, facilíteles la búsqueda y use precisamente las palabras clave que la gente insertará en los motores de búsqueda. Analice su investigación, sus antecedentes y sus posibles consecuencias y aplicaciones: ahí encontrará sus palabras clave.

6. Ayude a visualizar conceptos, usando imágenes y diagramas

A mucha gente se le facilita comprender algo cuando lo ve. Dicen que “una imagen vale más que mil palabras” y esto es especialmente cierto en ciencia. Puede que mucha gente no recuerde la teoría atómica pero sí el modelo del átomo de Bohr. Para explicar algún concepto, puede utilizar imágenes o diagramas combinándolos con ejemplos y analogías. Al recibir información visual, es muy posible que su audiencia comprenda mejor lo que usted trata de explicarle.

7. ¡Utilice las redes sociales!

Para difundir información científica, una excelente opción pueden ser las redes sociales. Claro que existen científicos a los que no les gustan y prefieren alejarse de ellas. Pero, por otro lado, hay gente que no es experta y que tiende a difundir información errónea de la ciencia. Las redes sociales pueden usarse para dar a conocer las investigaciones científicas, y establecer conexiones. Anímese a escribir de lo que usted hace y a corregir la información que no es correcta. Después de todo, usted es el experto, ¡comparta su investigación a todo mundo!

A muchos científicos les cuesta trabajo hablar de lo que hacen en un ambiente no académico y a veces prefieren no decirlo. No tome esta opción pues no promover su trabajo le privará de oportunidades de desarrollo. Anímese a comenzar, y para ello, considere las estrategias de comunicación que hemos expuesto y compártanos en su opinión qué le parecieron y de qué temas le gustaría que tratáramos en siguientes artículos.

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